Allí Abajo: tópicos de norte y sur

¿Pintxos o tapas? ¿“Aupa” o “miarma”? Más de 900 kilómetros separan San Sebastián de Sevilla. Esto puede dar lugar a grandes diferencias entre los habitantes de una y otra ciudad, que podemos apreciar en cada capítulo de Allí Abajo, la serie de Antena 3. La primera temporada, de 13 capítulos, se emitió del 7 de abril al 30 de junio de este año, y se espera una segunda temporada a finales de 2015. La serie se grabó en San Sebastián y en Sevilla. Aunque se pueden encontrar similitudes con la película Ocho apellidos vascos, esta producción de Plano a Plano guarda más parecido con la comedia francesa Bienvenidos al norte, aunque manteniendo siempre las distancias y distinguiéndose de ella.

Jon Plazaola es Iñaki, un joven vasco que nunca ha salido de su ciudad, y que vive con su madre, Maritxu (Ane Gabarain), a la que acompaña a Sevilla en un viaje del IMSERSO. Sin embargo, lo que iba a ser una visita rápida a la capital andaluza se convierte en una estancia mucho más larga cuando Maritxu ingresa en la Clínica Hispalis en estado de coma. Allí, Iñaki conoce a Carmen (María León), jefa de enfermería, que cambiará su vida. En Euskadi quedan Nekane (Alazne Etxebarria), a cargo del bar de Iñaki; Bego (Maribel Salas), hermana de Maritxu, su marido, Sabino (Santi Ugalde), y la cuadrilla de Iñaki: Antxón (Óscar Terol), Koldo (Gorka Aguinagalde) y Peio (Iker Galartza). Iñaki debe adaptarse a una nueva vida en Sevilla, con personajes muy carismáticos: el doctor Almenar, “Rober” (Alfonso Sánchez), médico en la clínica que intenta estabilizar su relación con Carmen; José (Salva Reina), celador malagueño; don Benito Benjumea (Mariano Peña), el paciente más rico de la clínica, que prefiere vivir allí que en su casa; Rafi (Alberto López), hermano de Carmen, y su mujer Isabel (Beatriz Cotobal), a cargo del bar de la clínica; Dolores (Mari Paz Quintero), recepcionista que se entera de todo lo que ocurre en el edificio; las enfermeras Ángela (Teresa Quintero) e Irene (Rocío García Molina); Trini (Noemí Ruiz), propietaria de la clínica Hispalis; y Luci (Carmina Barrios), Merche (Carmen Frigolet) y Piedad (Antonia Gómez), vecinas de Carmen.

Todos estos personajes contribuyen a hacer de Allí Abajo una gran serie de comedia, que hace uso de los tópicos y estereotipos atribuidos a vascos y a andaluces con un gran sentido del humor. El choque cultural que experimenta Iñaki al llegar a Sevilla es tan grande que hace todo lo posible por volver a casa, al norte. Pero, a medida que avanza la trama, vemos cómo reduce sus esfuerzos y se adapta poco a poco a la vida en Sevilla, hasta el punto de no querer irse de la ciudad. Incluso cambia su comportamiento y personalidad, debido a la influencia de los otros personajes. El elemento central de esta comedia es el contraste entre el norte y el sur, reflejado en situaciones cómicas (Iñaki montando a caballo por la ciudad, los cuatro vascos en la feria de Sevilla, etc.), y la trama gira en torno a la historia de amor/desamor entre Iñaki y Carmen, con innumerables malentendidos que llevan a ambos personajes a una gran confusión.

Personalmente, me parece destacable el uso de todos los estereotipos que se asocian a vascos y andaluces. Son frecuentes las referencias a la forma de hablar de ambas comunidades, a las grandes diferencias de carácter, a las costumbres tan distintas… Todo de forma exagerada, en clave de humor. Y es que en la serie, en muchas ocasiones los vascos ven a los andaluces como si fuesen de otra especie, y viceversa. En definitiva, una entretenida representación de las diferencias entre regiones. Aunque hay muchos a quienes no les hace tanta gracia este tipo de humor, y se quejan de lo absurdo que pueda resultar el uso de todos esos tópicos, y de lo insultante que resulta para todos, especialmente vascos y andaluces. Al fin y al cabo, y como en todo, hay variedad de opiniones. Como andaluza, me divertí muchísimo viendo esta serie, sabiendo que los estereotipos que muestra de ambas regiones van con el objetivo único de hacer humor.

La primera temporada acababa como todos queríamos, y solo podemos esperar a ver lo que nos traerá la segunda. Ya lo decía Dolores, la recepcionista de la clínica y conocedora de todo lo que pasa en ella, en los últimos segundos del capítulo final, ante la mirada incrédula de Rafi y José: “Esto me da a mí para otra temporada más”. Aunque no sepamos cómo avanzará la historia, creo que podemos estar seguros de que la nueva temporada nos hará reír al menos tanto como la primera.

Paula Morais Montes

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